A medida que disminuye la popularidad de llevar un diario en las redes sociales, recientemente ha habido un resurgimiento del interés en la práctica. Escribir sus pensamientos y emociones de forma diaria o regular es una gran oportunidad para perfeccionar sus habilidades de escritura. Además, llevar un diario proporciona beneficios terapéuticos al proporcionar una salida para expresar sentimientos y adquirir conciencia de uno mismo. Entonces la pregunta es: ¿Por qué embarcarse en el viaje de llevar un diario? ¿Cómo puede este esfuerzo beneficiar el crecimiento personal y mejorar las habilidades de escritura?
Definición de diario
El acto de llevar un diario implica la práctica diaria de registrar nuestras experiencias y emociones, tanto positivas como negativas, en un diario personal. Esta forma íntima de expresión se convierte en una fortaleza sagrada para los adolescentes, permitiéndoles liberar libremente sus pensamientos más íntimos sin preocuparse por una intrusión. En el caso de los adultos, el aspecto personal puede tener menos peso. En cambio, el enfoque se desplaza hacia un registro similar a Login, cuyo objetivo es capturar las experiencias diarias y preservar los recuerdos. Algunos autores han optado por publicar sus diarios como testimonio de la época en la que vivieron. Entre los «cronistas» notables (como se los denomina en las revistas inglesas) se encuentran Anaïs Nin, André Gide y la famosa Ana Frank.
Razones para escribir un diario
Hay muchas razones para escribir un diario. Se estima que más de cinco millones de personas en Francia llevan un diario.
Un diario para tomar un descanso
Para escribir tus pensamientos primero debes hacerlo. medita y centra tu atención sobre lo que escribimos y lo que queremos conservar de este día. Al hacer esto, nos tomamos un descanso de una vida cotidiana a menudo ocupada. Los aficionados al bujo o al diario aprecian unánimemente este «momento consigo mismo» en el que te sientas con tu cuaderno para escribir tu diario, hacer balance del día y tal vez organizar el siguiente.
escribe para ser mejor
La otra virtud de llevar un diario es catártica: en psicoanálisis, este término denota el acto de liberar emociones exteriorizándolas. El diario le permite expresarte librementesin limitaciones e incluso a veces sin pudor.
La escritura se siente bien. y se sabe que llevar un diario es una práctica terapéutica desde la antigüedad. Marco Aurelio escribió sus Pensamientos y San Agustín sus Confesiones. Las virtudes de llevar un diario para el desarrollo personal son obvias: escribir es una forma de introspección que permite liberar el malestar. “El malestar proviene de la negación y la represión. Hablar, como escribir, es liberador, señala Stéphanie Assante, especialista en programación neurolingüística. Esta exteriorización actúa como una purga. »
Algunos se contentarán con escribir unas pocas líneas, pero otros se extenderán a lo largo de varias páginas para contar sus problemas, alegrías y dificultades. Contar historias sobre ti cada día también te permite conocerte mejor y, en ocasiones, descubrirte. A diferencia de las redes sociales, el diario es un refugio donde podrás construir tu identidad sin ver.
Una revista para cultivar el optimismo
Escribir tus pensamientos también es una forma de practicar mentalmente el bienestar. Según Isabelle Minière, psicóloga clínica e hipnoterapeuta, «observar cada noche los cinco acontecimientos positivos vividos durante el día (…) es una forma de ser más atento a lo que pasa bonito, bueno, bueno, para notarlo en el momento y ser más sensible a una sonrisa o un olor. »
La revista también le permite revisión de eventos y reflexionar sobre lo sucedido. Luego construimos estrategias para mejorar o aprender de nuestros fracasos. Te permite avanzar a través de la escritura. La introspección alimenta la reflexión.
Aprende a escribir usando un diario.
Finalmente, llevar un diario todos los días es una manera aprender a escribir y especialmente para describir emociones. Estamos en mejores condiciones para expresar lo que sentimos y el ejercicio nos lleva a encontrar las palabras adecuadas.
Este momento de escritura puede ayudarte. progreso al contar una historia (el tuyo), pero también para hacer sentir olores, sonidos, sabores, imágenes. Llevar un diario es a menudo el requisito previo para escribir una novela o un libro.
Método de escritura del diario
No existe una forma infalible de escribir un diario. Lo principal es quererlo. Pero para que dé frutos, aquí tienes algunos consejos.
- Sea regular: en el registro aparece «día». Aunque no escribas de forma sistemática todos los días, seguir una cierta regularidad es garantía de éxito. No tener nada que decir es un hecho en sí mismo… También puedes obligarte a escribir tus «3 favoritos del día» para que al menos tengas una perspectiva positiva y optimista.
- Sigue siendo tú : El diario es personal y no debe ser leído por nadie más que usted mismo. Por tanto, debe ser genuina: no engañar ni embellecer la realidad, aunque a veces sea difícil describir las emociones negativas.
- Elija un medio accesible y cuál te gusta: la agenda debe ser fácil de usar. La libreta o libreta son las herramientas más utilizadas y sencillas, pero también existen aplicaciones móviles (con código secreto) si te gusta escribir en tu teléfono.
- El diario está escrito en primera persona («yo») y generalmente utilizamos un lenguaje coloquial y cotidiano, a menos que quieras convertirlo en un ejercicio de escritura literaria.
- Concentrarse en emociones y sensaciones más que eventos, de lo contrario obtendrás algo frío y desapegado. Intenta traducir lo que sentiste sobre lo sucedido durante el día.
- No olvides reunirte todos los días o incluso fijar la hora. De esta manera mantienes la cronología de tus escritos. Algunas personas también señalan el lugar de escritura.
Si la sección «Diario» no te atrae, puedes optar por un diario o diario de gratitud donde anotas las cosas positivas del día. Esta es una excelente manera de comenzar. Llevar un diario apoya tanto la escritura como el desarrollo personal. Si se usa correctamente, te mantendrá en desarrollo activo, ¡incluso si nunca te conviertes en escritor!